No hay peor ciego que el que no quiere ver

Bienvenido a El Cagadero, un espacio donde se cuentan esas verdades incómodas que todos pensamos, pero pocos se atreven a decir. Aquí no vas a encontrar discursos corporativos de “visión y valores” ni fotos de directivos posando con sonrisas falsas. Aquí se habla de lo que realmente pasa dentro de una empresa:
- Liderazgos que confunden mandar con dirigir.
- Jefes y no lideres.
- Sueldos que parecen insultos.
- Palmaditas en la espalda.
- Ponerse la camiseta, aunque está rota.
- Estructuras que se caen a pedazos.
- Robos disfrazados de “errores administrativos”.
Y claro, esas anécdotas tan absurdas que parecen sacadas de una comedia… pero son reales.
Este blog no busca arreglar nada —porque el cagadero ya está hecho—, solo ponerle palabras al desmadre que todos vemos y, si se puede, sacarnos una carcajada amarga mientras tanto. Todo lo que hacemos tiene un comienzo y este post para mi es el comienzo de esta gran aventura y espero que al igual que yo encuentren lo irónico, la nula cultura organizacional y mi gran sentido de humor al contar las anécdotas.
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